primera vela busca última recta...
...para llegar a tiempo: y es que estamos cerrando el mes de mayo, el undécimo - o como se diga eso. Aunque tenemos para rato, aunque lo asumimos y aunque no se trata de llegar a ninguna parte (sino de transitar todo esto y todo lo demás), aquí estamos a punto de cerrar una primera vuelta del calendario home(t)raveling. ¡Un año! ¡Huîtres! Sin ponernos más presión de la de siempre, que ya está bien, nos gustaría que hubiera algunas "cosas terminadas", vamos... Ya hemos tirado la toalla para unas cuantas que llegarán cuando puedan. Pero hay un par de milestones que nos gustaría alcanzar antes de la próxima luna.
Hemos estado bastante pendientes del trabajo y de los trabajos;
bastante de-pendientes de un par de artesanos*; y totalmente rendidos
ante los caprichos del tiempo. Y nada de eso ayuda. Mil vueltas para decir que hemos avanzado poco desde la última vez. No estamos teniendo la primavera fácil y ligera que esperábamos, después de un invierno más largo y duro que... Ya está bien
de quejarse, ¡venga, va!
Total: ha avanzado un poco el intensivo de pladur de la primera planta. Cuarto de baño y pared/armario entre las habitaciones. Las juntas con mortero adesivo están hechas, como apreciarán en el techo de nuestra habitación. Tan solo nos faltan unos pocos acabados à la con que no se acaban nunca porque ya son demasiado pocos para dedicarles una mañana o una tarde, pero aun son grandes como para poderles encajar entre ducha y cena, así que se quedan sin acabar. Eso sí, hemos tenido la gran suerte de recibir una llamada el martes a la 07:45. Era el fontanero que tenía que venir desde hacía 10 o 12 días y nos llamaba para avisar que tenía un hueco y cargaba la furgoneta y llegaba en seguida. Maravilloso: te despierta el fontanero (sí!) antes de las ocho para anunciarte que entras en sus planes para ya. Si no fuera porque huele a segundo plato que lo notas a la milla, y si no fuera porque esperabas su llamada con antelación como tu gran estrategia para acabar acabando los acabados, estaría genial. En este caso, lo del orgullo dolido de hacer de plan B, te lo tragas - hay que ser prácticos, hay que avanzar. En este caso también, curiosamente, lo de la estrategia de la presión de la deadline que tendría que haber fallido, curiosamente había funcionado por anticipado - ¡miren que cosas!
Es decir: tarea anticipada sin tener una deadline concreta. Seguro que se acuerdan de la máquina infernal del Dr. Strangelove, en la peli** esa, extraordinaria y brillante. Del Stanley Kubrick. Durante la guerra fría. Con Peter Sellers. Bueno, lo de la máquina infernal es -en substancia- un sistema genial que funciona muy bien, pero solo si tienes la información de que existe el sistema en cuestión con antelación. Aquí está el truco. Lo resumo así a saco porque sino, eso va para rato. Y puesto que en esta entrada de blog, hay poco que mostrar, tampoco puede haber kilómetros de texto de hacerse tendinitis usando el scroll del ratón... En fin: la estrategia de la presión de la deadline, que también se conoce como el último antidoto a la procrastinación, no funciona si no hay una deadline clara, claro. A no ser que por algún milagro, se haya terminado lo del mortero adesivo al día anterior - un domingo - entre las 7 y las 9 de la tarde, para rematar la jornada e irse a la ducha sin sentirse culpable. ¿Ponerme presión? ¿Yo?
El día siguiente, también hemos tenido deadline, pero acordada esta vez: la visita de nuestro electricista favorito, el guapo y sympático monsieur S., para ayudarnos a terminar cuatro cositas de la planta 1 que después se podrían enterrar en pladur y olvidar para siempre. Justo entre la visita del lampista y el remate de juntar y pintarlo todo. Una vez hecho esto, estaría todo listo ya***: ¿a ver si será verdad al final que lo terminaremos un día? And last but not least, hemos aprovechado las pocas horas de sol siempre que hemos podido: dejando cualquier cosa que estuvieramos haciendo y saliendo ahacer vitamina D
trabajar en el jardín. Hemos podido así hacernos unas buenas sesiones de quitar hiedra y mover
piedras, como un ritual propiciatorio para llamar el verano. Le hemos recuperado
un rincón al caos vegetal, pero con realismo: sin empezar huerto,
que no hay tiempo, ni energía. Ni tiempo. Y como tampoco hay energía, ya ven... Hemos movido el compost al lado de un rosal para limpiar una esquina donde habían acumulado porquería y escombros y hemos empezado a reconstruir al pie del muro: un banquito de piedra, una maseta de piedra para el avellano y un bancal de piedra para plantar - un día - aromáticas. Nos ha faltado comprar un saco de cal "hidráulica" para poder hacer mortero y montarlo todo bien - y Ford sabe cuándo será ahora.
Total, que si un poco de cuarto de baño, que si un poco de habitaciones, que si un poco de electricidad y que si un poco de jardín. Y ya está para este update de finales de mayo que se queda sin casi imágenes. Hay épocas ingratas de curro que no se ve. Pero ya se recogerán los frutos y -ojala- lograremos tachar más cosas durante el mes de junio: el dodécimo, el esperado, el soleado, el alegre ¡el aniversario!
para empezar: montar un bajo de ventana con cal-y-cañamo... |
Total: ha avanzado un poco el intensivo de pladur de la primera planta. Cuarto de baño y pared/armario entre las habitaciones. Las juntas con mortero adesivo están hechas, como apreciarán en el techo de nuestra habitación. Tan solo nos faltan unos pocos acabados à la con que no se acaban nunca porque ya son demasiado pocos para dedicarles una mañana o una tarde, pero aun son grandes como para poderles encajar entre ducha y cena, así que se quedan sin acabar. Eso sí, hemos tenido la gran suerte de recibir una llamada el martes a la 07:45. Era el fontanero que tenía que venir desde hacía 10 o 12 días y nos llamaba para avisar que tenía un hueco y cargaba la furgoneta y llegaba en seguida. Maravilloso: te despierta el fontanero (sí!) antes de las ocho para anunciarte que entras en sus planes para ya. Si no fuera porque huele a segundo plato que lo notas a la milla, y si no fuera porque esperabas su llamada con antelación como tu gran estrategia para acabar acabando los acabados, estaría genial. En este caso, lo del orgullo dolido de hacer de plan B, te lo tragas - hay que ser prácticos, hay que avanzar. En este caso también, curiosamente, lo de la estrategia de la presión de la deadline que tendría que haber fallido, curiosamente había funcionado por anticipado - ¡miren que cosas!
Es decir: tarea anticipada sin tener una deadline concreta. Seguro que se acuerdan de la máquina infernal del Dr. Strangelove, en la peli** esa, extraordinaria y brillante. Del Stanley Kubrick. Durante la guerra fría. Con Peter Sellers. Bueno, lo de la máquina infernal es -en substancia- un sistema genial que funciona muy bien, pero solo si tienes la información de que existe el sistema en cuestión con antelación. Aquí está el truco. Lo resumo así a saco porque sino, eso va para rato. Y puesto que en esta entrada de blog, hay poco que mostrar, tampoco puede haber kilómetros de texto de hacerse tendinitis usando el scroll del ratón... En fin: la estrategia de la presión de la deadline, que también se conoce como el último antidoto a la procrastinación, no funciona si no hay una deadline clara, claro. A no ser que por algún milagro, se haya terminado lo del mortero adesivo al día anterior - un domingo - entre las 7 y las 9 de la tarde, para rematar la jornada e irse a la ducha sin sentirse culpable. ¿Ponerme presión? ¿Yo?
El día siguiente, también hemos tenido deadline, pero acordada esta vez: la visita de nuestro electricista favorito, el guapo y sympático monsieur S., para ayudarnos a terminar cuatro cositas de la planta 1 que después se podrían enterrar en pladur y olvidar para siempre. Justo entre la visita del lampista y el remate de juntar y pintarlo todo. Una vez hecho esto, estaría todo listo ya***: ¿a ver si será verdad al final que lo terminaremos un día? And last but not least, hemos aprovechado las pocas horas de sol siempre que hemos podido: dejando cualquier cosa que estuvieramos haciendo y saliendo a
unas pocas piedras bien avanzadas en el proceso de selección y unas cuantas candidatas más; el rosal y el compost, feliz, recién movido. |
Total, que si un poco de cuarto de baño, que si un poco de habitaciones, que si un poco de electricidad y que si un poco de jardín. Y ya está para este update de finales de mayo que se queda sin casi imágenes. Hay épocas ingratas de curro que no se ve. Pero ya se recogerán los frutos y -ojala- lograremos tachar más cosas durante el mes de junio: el dodécimo, el esperado, el soleado, el alegre ¡el aniversario!
I sembla que aixo és tot per avui, companys
Tornarem aviat amb més noticies...
Cuideu-vos molt tots,
¡Us estimem!
Tornarem aviat amb més noticies...
Cuideu-vos molt tots,
¡Us estimem!
F. & W.
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* acerca de estos 2 (dos) artesanos que nos tienen desesperados: se trata de un lampista para conectar tubos y tuberías en el futuro cuarto de baño (que eso sí que no lo hacemos nosotros porque no es plan de que vaya goteando y perdiendo durante los próximos 20 años) y un pladur-ista para hacernos las juntas del pladur (que eso sí que no lo hacemos nosotros porque es un curro de la ostia que o bien eres profesional, o bien pues miren que divertido: tardas mil, queda mal, y te rallas molt). por lo demás, fieles a la filosofía home(t)raveling de doing-it-ourselves tanto como podamos, pues lo hacemos nosotros tanto como podemos. Y disfrutándolo, ¡claro!
** acerca de la máquina infernal: para qué explicarlo nosotros si lo puede hacer él muy mejor y mucho bien... para ustedes, en exclusiva y 30 años después: ¡la Máquina infernal del Doctor Strangelove!
* acerca de estos 2 (dos) artesanos que nos tienen desesperados: se trata de un lampista para conectar tubos y tuberías en el futuro cuarto de baño (que eso sí que no lo hacemos nosotros porque no es plan de que vaya goteando y perdiendo durante los próximos 20 años) y un pladur-ista para hacernos las juntas del pladur (que eso sí que no lo hacemos nosotros porque es un curro de la ostia que o bien eres profesional, o bien pues miren que divertido: tardas mil, queda mal, y te rallas molt). por lo demás, fieles a la filosofía home(t)raveling de doing-it-ourselves tanto como podamos, pues lo hacemos nosotros tanto como podemos. Y disfrutándolo, ¡claro!
** acerca de la máquina infernal: para qué explicarlo nosotros si lo puede hacer él muy mejor y mucho bien... para ustedes, en exclusiva y 30 años después: ¡la Máquina infernal del Doctor Strangelove!
*** acerca de la ingénua afirmación "estará todo listo ya": ridículo ataque de entusiasmo bobo. Y para reponer las cosas en contexto: una vez ·acabado este remate eléctrico, y el juntar y pintar el pladur", significa poner las cintas para juntas, lijar, acabar y re-lijar el pladur de paredes y techo de 2 habitaciones y baño; pasar imprimación, capa 1 y capa 2 de pintura en paredes y techo de 2 habitaciones y baño; lijar parquet, cambiar láminas de parquet en mal estado, tratar parquet, vitrificar parquet; montar puertas y estanterías del armario, así como otras estanterías; decapar, lijar, tratar, barnizar/aceitar las puertas y sus marcos; colocar estufas en las habitaciones; medir, cortar, lijar, tratar y barniar/aceitar los zócalos de las habitaciones; repetir todos estos pasos para los rellanos de las plantas primera y baja, y para la escalera; embaldosar suelo y paredes del baño, colocar los pavés de vidrio y juntarlos al lado de la puerta; montar estanterías del baño, plan de trabajo del baño y estufa del baño. Y entonces, sí que estará más o menos la fase 1 de la obra, la-que-pensábamos-acabar-para-navidades-2017-y-habrá-suerte-si-acabamos-para-navidades-2018... Madre mía...