Wednesday, April 23, 2014

Zen y el arte de disfrutar mientras podamos.


Hay que decirlo sin miedo, porque después de 10 días, constatarlo es duro pero inevitable:

- Esquilar ovejas es una de las cosas más jodidas que hayamos probado en esta vida (hasta la fecha). Es difícil, es físico, es técnico, es delicado y es agotador. Es más: muy difícil, muy físico, muy técnico, muy delicado y muy agotador!
- Esquilar ovejas te deja la ropa para tirar, la espalda machacada, los hombros molidos, las manos hinchadas, las piernas moradas, las articulaciones trituradas y el resto del cuerpo hecho papilla.
- Esquilar ovejas requiere arte, ya que a menudo las ovejas se te mueven, se te retuercen y se te quejan. También se te desgarran a la más mínima que te pases un poco con la maquinilla. Y alguna que otra vez, se te escapan, dejándote patas arriba entre las risas de los ganaderos.

Pero eso sí, esquilar ovejas tiene sus compensaciones. Por ejemplo cuando sobre las 11 de la mañana, el ganadero te dice "¡Ya está! Hacemos la pausa y nos tomamos el casse-croûte". Entonces sales de la granja, te echas agua en las manos y la cara y al abrir los ojos, te esperan en una manta en el suelo: un termo de café, una botella de vino, butifarras y quesos con pan. Y en tela de fondo, los Pirineos.

Zen y el arte de disfrutar mientras podamos.

O cuando entras en pequeños paraísos olvidados: de aquellos que no salen en los mapas ni las guías turísticas. De aquellos que te esperan, pasadas las puertas de casitas perdidas por el monte o pisados las primeras filas de huertos perdidos a las afueras de algún pueblo de media-montaña.

la llave esta puesta... un huerto con vistas.

Incluso, puede pasar que te manden a buscar unas ovejas al otro lado del valle; que te presten un bastón podrido y un perro pastor que sólo responde a la voz de su amo. Puede que tu salvación, entonces, venga de la bolsita de grano que llevas en el hombro Puede incluso que el atardecer te pille por allí arriba en medio de la nada, preguntándote en que te has metido y si se te hará de noche antes de llegar a buen puerto, como en algunas historias de la Biblia.

"[El pastor] va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz." (Juan 10:4)

En fin, momentos para agradecerle a la vida el privilegio de estar aquí. Sin más.

No comments :

Post a Comment