Saturday, February 27, 2010

un día en la vida...

...de un veterinario sanitario del ganado




7:45 - suena el despertador. lo ignoro.

7:50 - vuelve a sonar. lo apago.

7:55 - vuelve a sonar. lo apago pero enciendo la luz.

8:00 - vuelve a sonar. lo apago. salgo de la cama. voy a mear. me mojo la cara. abro las ventanas. las cierro en seguida. me hago un café. me visto. me tomo el café. ¡joder! ya son las...

8:20 - cojo mis cosas, agujas, tubitos, jeringa automática de tuberculina, bolsas de plástico, papeles, mapa, bota, peto, chaleco gordo, gorra de ganadero (para el mimetismo). lo pongo todo en el coche y ¡listo!

8:30 - saludo a los de la clínica que están llegando. aprovecho una mano libre y me llevo la otra bota. en el coche, subo la calefacción y también el volumen del CD. Glenn Gould toca las variaciones Goldberg del Bach (el J.S., claro).

8:35 - salgo de la clínica con el rumbo más o menos claro.

9 menos 5 (prefiero decir menos 5 que 8:55, porque así menos 5 se puede referir tanto a la hora como a la temperatura al bajar del coche) - llego a la primera granja del día después de 12 km de carretera difícil. al menos estaba seca. no encuentro la pieza de plástico verde que sirve para aguantar los tubitos y la aguja. busco mucho. me disculpo al ganadero. como ya son las 9:10 y tengo la segunda granja a las 9:30 a 5 kilómetros de aquí, le ofrezco aplazar la visita a las 13:40, antes de empezar mi planning de la tarde. acepta y... vuelvo a la clínica.

9:45 - llego a la segunda granja, ya un poco tarde, que la ida y vuelta a la clínica para coger un trozito de plástico verde de mierda me ha puesto de mal humor, pero aún mucho menos que el hecho de encontrar los trozitos de plástico verde de mierda en el fondo del maletero del coche, que sí, evidentemente, los tenía. sino ¿dónde iban a estar? pinchamos sus vacas. hay 72 pero las 6 últimas están en otra granja. cogemos los coches y vamos al otro lado del pueblo. pinchamos lo que hay, sin incidente mayor, y me voy para la tercera granja.

10:25 - intenta volverme sordo de tanto ladrar un perro imbécil mientras me recibe una ganadera de 20 años, altiva, desagradable y cuya mirada va del rollo "¿te molesta ver a una mujer ganadera? ¿te piensas no soy capaz? estudie la carrera por ganadera y no me vas a impresionar con tu ciencia machista de veterinario de mierda, capullo!". y yo que solo quería pincharle una te sus vacas... lo hacemos. lo de pinchar las vacas, evidentemente. ¿quién coño ha podido entender otra cosa? cada vez que le saco sangre a uno de estos lindos animalitos, y el lindo animal se sacude un poco al introducirle la aguda aguja bajo la cola, ella pone mueca de la Brigitte Bardot delante de un asesino en serie de bebé-focas. por dios. y de preguntarme cosas sobre el tiempo de latencia del no sé que de la vacuna, y cual es el protocolo de administración de tal y qué sé yo? la concha de su ma, si solo vine a pinchar vacas.


11:50 - me dice que faltan 4 vacas (4!!!!!) que están en otra granja en Macaye. que el abuelo me va a llevar a hacerlas allí. vale. sale el abuelo con su Renault Express. le sigo. por lo que veo, y por la velocidad a la cual andamos, no conoce la existencia de una tercera marcha en el Renault Express. debo reconocer que el cambio de marchas de los Renault 4 y Express es algo esotérico. pero es de su generación, vaya. y su pobre coche que lleva 200 000 km en primera y segunda, por dios. (me recuerda al chiste de Coluche, que dice que es como una amiga suya que era prostituta y belga y se suicidó el día que se enteró de que sus colegas cobraban. o como cuando uso yo el Photoshop y me está observando un amigo diseñador gráfico. el rendimiento que le imponemos a un sistema es proporcional o bien al conocimiento que tenemos de él, o bien a la imaginación que sabemos invertir en ello. eso quería decir con mis ejemplos. ¿había quedado claro? ¿no?

11:20 - en el coche, detrás del abuelo, practico el ejercicio del "poder del ahora" : cuando me pongo tenso, agarrando el volante hasta arrancarlo, golpeando con la cabeza en el cristal y pensando "aún no hemos llegado a la granja de las 4 malditas vacas, y después hay que volver y hace 5 minutos ya que tendría que estar en la próxima granja", entonces reconozco que mi mente está pensando esto pero que mi ser es sereno y feliz, y pienso "eso quizás será un problema más tarde, pero ahora, AHORA, ¿qué problema hay? la carretera es preciosa, se está bien en el coche. ahora, no hay ningún motivo de no gozar de la llenísima sensación de ser". vaya mierda de libro, el poder del ahora.

11:35 - en el coche, detrás del abuelo, practico el ejercicio del "poder del ahora" : cuando me pongo tenso, agarrando el volante hasta arrancarlo, golpeando con la cabeza en el cristal y pensando "aún no hemos llegado a la granja de las 4 malditas vacas, y después hay que volver, y hace 20 minutos ya que tendría que estar en la próxima granja", entonces reconozco que mi mente está pensando esto pero que mi ser es sereno y feliz, y pienso "eso quizás sera un problema más tarde, pero ahora, AHORA, ¿qué problema hay? la carretera es preciosa, se está bien en el coche. ahora, no hay ningún motivo de no gozar de la llenísima sensación de ser". vaya mierda de libro, el poder del ahora. ya lo dije, ¿verdad?

11:40 - llegamos a Macaye. la casa está hecha una mierda. hay perros por todas partes. son legiones e intentan morderme. hacemos las 4 vacas y me voy pitando. con perros asesinos aux trousses...

11:45 - tendría que estar a la segunda siguiente granja ya y estoy donde Cristo perdió la zapatilla, intentando encontrar mi camino para llegar (tarde) a la primera granja siguiente.

12:00 - me pierdo.

12:10 - llego a la primera granja. me recibe una señora hippie un poco mayor. le importa un bledo la hora que es. ya es algo. y probablemente el día de la semana que es. una hippie de l@s de verdad. por lo que veo, no cree en la higiene corporal. por lo que me dice, no cree en atar los animales. cabalgo en la mierda para pinchar sus 17 vacas hippies. dentro de lo que hay, no lo paso tan mal.

12:25 - salgo hacia la segunda siguiente granja. no pienso que ya tendría que haber llegado a la siguiente y última de la mañana hace 10 minutos y que además, empezaré la tarde con la que me salté al arrancar el día... pensarlo me dejaría psicológicamente destrozado. eso que acabo de decir es una mentira. evidentemente lo pienso y eso me deja psicológicamente destrozado.

12:30 - llego a la siguiente granja. son dos solteros frikis y tienen 33 vacas. 33 como la edad de Cristo. el mismo que perdió la zapatilla cerca de donde estaba yo hace un rato. ¿será una coincidencia?, me pregunto. pues no lo creo. por lo que veo, los solteros frikis se pasan el día partiéndose el culo. tienen pinta de trolls. huelen a trolls, también. no hay ni una de sus vaquitas que no tire patadas al gran estilo rodeo. ellos se ríen con el clásico "es que, con nosotros son adorables. será que reconocen a los veterinarios". el hambre y un poco de suerte me dan alas.

12:55 - salgo de la granja de los soltrolleros que se parten el culo. me han indicado el camino para seguir. espero que no se estén partiendo el culo por la cara que puse mientras me explicaban el camino en dialecta trollense y un estilo sibilino-esfinge.

13:05 - estoy perdido. malditos trolls, pienso mientras mi estomago acompaña al Glenn Gould.

13:10 - llego a la última granja de la mañana, la supuestamente de las 12:15. al viejo le da igual. da la sensación de que todo le da igual. y creo que a la botella le da bastante, también. tiene 5 vacas, una de las cuales se halla tiesa, inchada y azul delante del establo. parece una vaca Playmobil (el nombre de los "clics" en todos los países menos España - n.d.a.), así con las patas bien estiradas y su lindo color de plástico azul brillante con reflejos de mosca exótica. "oh, vaya vaya", digo. una menos, pienso. tiempo ganado, pienso. eso del poder del ahora empieza a funcionar.

13:15 - ya estoy de vuelta en el coche y me largo para lavarme la cara, comer algo y hacer la granja que me dejé por la mañana.

13:25 - mientras me lavo las manos en el bar del pueblo, la ia-ia me hace un bocata y un café con leche.

13:30 - lo he tragado todo junto. la úlcera gástrica no existe, es una construcción mental.

13:35 - le pago ya. me despido. estoy en el coche.

13:45 - estoy llegando a la granja aquella de primera hora de la mañana.

13:55 - hemos pinchado a la velocidad de la luz pero... tienen 8 vacas en otro lugar. que vayan a la mierda con sus vacas en otros lugares, todos. es que tengo que salir para la primera granja de la tarde. les digo que entonces llamaremos para hacerlas el día que hagamos las del lugar en el cual están. y de golpe se me ocurre que no estaría mal hacerlo siempre así. parece que lo de las vacas esta aquí un poco como en Corsega. a ver si tiene algo que ver eso de declarar vacas en un lugar y tenerlas en otro con el sentimiento nacionalista? alguna forma sutil de no reconocer el poder de la administración central? lo miraré bien en Catalunya.

14:10 - llego a la granja aquella, tras haberme perdido repetidas veces. me esperan 46 vacas mas re-putas las unas que las otras. y un ganadero con la típica cara de ganadero vasco que es campeón del mundo de ganaderismo limpio, racional y elegante. un asqueroso sin una gota de mierda encima, con la sonrisa ultrabrite de anuncio, el pelo engominado y que se sabe los números de crotales de sus vacas sin mirarlos. no le gusta que pinche a sus delicados animalitos (que son más re-putas las unas que las otras). me dan unas patadas que no veas pero tengo el brazo largo y son torpes. putas. me alivia decirlo una y otra vez. lo siento, sé que suena muy mal. putas! ah ah ah ah ah!

14:25 - cuando estoy a la mitad de pincharlas, una más re-puta aún que las otras le da una patada bien fuerte a una barrera metálica muy pesada que viene a clavárseme justo en la rodilla, donde este huesito que llaman rotula y que ahora son dos o tres bailando en la misma capsula articular. no digo nada pero joder. avanzamos. el Don limpio del ganaderismo me mira con desdén y sonrisa ultrabrite. se ve que cada vaca me cubre de una mierda mocosa oscura y líquida, que sale chorreando. supongo que será porque tienen una enfermedad llamada PARATUBERCULOSIS. y eso, Don limpio lo sabe también. y es como una mosca muerta flotando en la copa de vino de su granja perfecta. así que, si quiero hacerle daño, solo tengo que preguntarle "oye, las vacas estas ¿no tendrán la caca un poco líquida, no?".

14:30 - entre dos patadas de vacas, le pregunto "oye, no tendrán la caca un poco líquida, no?", saboreando cada palabra. Don limpio se me descompone y me dice "puede ser. ejem... de hecho, quería pedir el análisis para la paratuberculosis también, este año. ejem...". está hirviendo de rabia por dentro. le hubieran pillado en la parroquia con la mano en el pantalón de un nene, no se sentiría peor. ni me mira. ah ah ah ah ah. estoy vengado. ah ah ah ah ah. estoy feliz. ah ah ah ah.

(para alguién que nunca ha oído hablar de paratuberculosis, mi felicidad debe parecer algo bien superficial. es que, ser aquel hombre Don limpio y tener paratuberculosis en su granja es como tener un Subaru Impresa todo tuneado con unas llantas de Dacia Logan. o como ser okupa pero vivir del dinero de los papis, con una furgo mercedes y un iPod y un iBook, y un iPhone, y... ¿qué? ¿todos los okupas tienen eso? ah. pues, nada, hombre...)

14:55 - está todo acabado, he lavado mis botas. como un buen Don limpio que es, tiene un dispositivo de campeón (muy ingenioso, la verdad) para lavar las botas : dos cepillos fuertes clavados en el suelo, cara a cara, con el espacio justo para introducir una bota, pero haciendo fuerza, así que los cepillos te la cepill frotan súper bien, la bota. "ojala hubiera cepillos así para lavar la tuberculosis", le digo mentalmente y par mis adentros. ah ah ah ah ah. durante un instante, tengo la sensación de que Don limpio mira con asco los cepillos que dejé cubiertos de mierda. de la mierda de SUS vacas. ah ah ah ah ah. estoy riendo demasiado. debo estar nerviosamente cansado.

15:00 - salgo cojeando pero feliz. jodido pero contento.

15:05 - en la primera curva tras haber salido de su granja, una mujer me viene de frente en un Peugeot 106, totalmente a la izquierda de la carretera. cuando es evidente que ya no me evitará, doy un frenazo, voy un poco más hacia el borde y pito. se da cuenta de que hay alguién e intenta volver a la derecha, que en estas carreteritas queda muy cerca de la izquierda. los retrovisores se tocan sin estallar ; mejor dicho se rozan. estoy casi parado, casi en el "talus". ella para inmediatamente y durante un segundo me imagino que podría salir del coche y gritarme "forastero de mierda, acaso no sabías que este camino era MÍO?". al menos tendría la gracia peliculera de algún western con salsita surrealista rollo El Topo. pero no lo hace. está petrificada en su coche. o bien acababa de discutir mucho con su madre, o bien su hija tiene gripe, o bien escuchaba la canción de Titanic en la radio, pero lo único seguro es que no estaba consciente de estar dentro de un coche en una carretera. pienso en preguntarle si está bien, si necesita algo, si le está pasando algo grave. pero voy tarde. me voy.

15:15 - llego a la segunda granja de la tarde. nada interesante. todo normal. me aburro mucho.

15:35 - salgo de la granja. la siguiente acaba de anular la visita por teléfono. me llamaron de la clínica. no tengo nada más que hacer pero me van a mandar instrucciones. y me pregunto porque tuve esta mañana tan terrible si no había nada de trabajo por la tarde. también pienso en lo del poder del ahora de esta mañana. tenía razón el sr. Eckhart Tolle: ¿para qué preocuparme ahora por lo que pasará después si después las cosas cambian y vuelven a ser distintas de lo que iban a ser antes? ¡vaya libro, el poder del ahora! lo fuerte del poder del ahora es que te lo crees cuando todo está bien, y dejas de creértelo en cuanto empieza a ir todo mal. ¿será como la política y los políticos? ¿o quizás más bien al revés?

15:45 - me pregunto si estoy diciendo esto yo o si lo dice mi ser, o tal vez mi mente, influenciada por mi ego. intento lograr que mi ser se olvide de mi ego, para así poder observar a mi mente pensándolo sin juzgarla, pero no es tan fácil. por suerte me vuelven a llamar de la clínica en este momento preciso, ahora mismo. me llaman del presente.

mientras tanto en el cielo, un águila se ríe de mi. ¡lieeeeeeek!

15:50 - tengo que ir a otra granja para hacer vacunas. me quedan poquitas vacunas. no importa. llego allí. el hombre no está. la mujer no sabe. no me quiere ayudar pero dice que están los terneros bien quietitos en su parque, que no necesito a nadie.

16:00 - disfruto de un momento bello y mágico, colgado entre el verde de los campos y el azul del cielo. un rayo de sol juega con el polvo en suspensión y los hilitos de paja que flotan, a contraluz, en la penumbra vaga de la pequeña granja. miro a los terneritos que corren, inocentes y puros, por el cálido corral y pienso : dios mío! eso sí, es esencia de vida, presencia pura. todo se funde en una luz diáfana, unificada, y más allá de lo real. nos envuelve, lenta y suavemente, una burbuja de otro mundo. siento como los terneritos son yo, como soy ellos, como somos la granja, como la granja es el cosmos entero...

16:05 - voy a mear contra un árbol.

16:10 - llega el marido. se extraña de que lo haya esperado. le digo que necesito que me los aguante, al menos un poco. parece que le jode. sale del coche, está en chanclas. ¡en chanclas! el mundo rural está mal, pueden creerme.

16:25 - mientras abrimos una puerta metálica para mover los terneros, el chanclero (¿chanclista?) me revienta el dedo pequeño contra una barra de acero. me peta una vena muy grande y empieza a formarse un hematoma enorme allí la punta de mi dedo pequeño. ni hablo del dolor. a los terneros, parece que mi dolor les da un poco lo mismo. tiernas criaturas de dios, os voy a pinchar, será mi venganza y vuestra redención.

16:30 - los terneros están vacunados, y mi dedo pequeño ahora tiene en su extremidad un glande de color lila oscuro, redondo y de un tamaño muy digno. el conjunto dedo pequeño más glande lila parece una amanita falloide. así que por algo y no sin razón la llaman falloide, pienso entonces.

16:35 - resulta que este buen hombre tiene otros terneros en otro pueblo y, bueno, quiere vacunarlos también, "ya que estamos". evidentemente, ya no tengo más vacunas para hacerlos. la ira no existe, es una ilusión de la mente.

16:40 - vruum. hiiik. vrum, vruuum. hiiik. vrum. hiiiik: la curva no existe, es una ilusión de la mente.

16:55 - ya estoy en la clínica, para coger más vacunas. el tiempo (perdido) no existe, es una ilusión de la mente.

17:20 - ya estoy en la otra granja del mismo hombre, para vacunar sus 26 terneros. esta vez, pienso, es al revés : tiene más animales en la granja secundaria que en la principal. esta sensación de haber penetrado en su negocio por la puerta de atrás me estremece un poco. como un polvo adultero entre contrabandistas disfrazados para el carnaval. ¡cuánto misterio!

17:40 - ya estoy en el coche, regresando a la clínica. se me ocurre que los ganaderos vascos son muy pocos pero todos con muuuchas granjas. con la lentitud de los veterinarios y de los servicios de higiene, consiguen aparecer en todas sus granjas sucesivamente, pero realmente, son ellos mismos, que son pocos. se me ocurre que hacen exactamente lo opuesto de los taxistas chinos - según una leyenda urbana de Barcelona - que tienen un taxi para 5 taxistas... y un pasaporte también. lo interesante es que a nivel global, tanto los Chinos como los Vascos mueven mucho dinero. pero con técnicas opuestas. ¿serán dos caras de la misma moneda?

17:45 - en este momento de mi reflexión, pienso que seguramente esta verdad está expresada en el Tao-Te-Chin de una forma muy metafórica. el Tao-Te-Chin me parece una lectura más digna que el poder del ahora, pero nunca consegui tragármelo. de repente noto como me duelen la cabeza, la rodilla y el glande de mi dedo pequeño, así que en lugar de seguir más adelante con mis reflexiones, voy y me pego una ducha bien caliente.

18:00 - estoy limpio. huelo a shampú de aloe vera y kiwi y soy la persona más feliz del mundo. quemo incienso, abro un vino común que sé que me va a saber a maravilla y me tomo una copa mientras hago el papeleo del día. en la vida, siempre hay un momento en el que estás cubierto de mierda, la rodilla dolida y el resto del cuerpo y del alma bastante jodidos. Pero a los que te miran con desdén, siempre les puedes hablar de la paratuberculosis que tienen metida en su casa. eso sí, lo tiene que decir el Tao-Te-Chin en algún lugar. de alguna manera. aunque sea muy metafóricamente.


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A pesar de la fecha de publicación de este post, en febrero del 2010, este relato "un día en la vida" es anterior y diría que lo escribí en 2008, el primer año que fui al País Vasco a hacer saneamiento de ganado. Lo entré en el año 2010 para que estuviera con los demás "Avant la lettre", una serie de posts escritos antes de Un(t)raveling, pero que tuve ganas de incluir, ya que abandoné y cerré el blog en el que los tenía todos.
"Sabe más el diablo por viejo que por diablo" dicen en España. También dicen que "Los años no vienen solos". Encontrarán en este blog bastante más relatos de y sobre el trabajo de saneamiento en País Vasco menos traumáticos y en los que - espero - se nota más el disfrute y el placer de estar por estas tierras, con esta gente y estos paisajes... Lo releo y me acuerdo de cuánto me estresaba, de cuánto sufría entonces, haciendo mi tournée, y me da ternura y hasta algo de nostalgia...