Monday, August 31, 2015

y una pa' quitarse la gorra (frigia)!

No es que escalemos tanto como para repetir vías (cuando se nos hace cada más larga la lista de las que-tenemos-pendientes-pero-hace-falta-volver-a-entrenar-un-poco-antes-porque-así-como-así-pues-no...), pero al venir de una buena temporada sin tocar roca, en baja forma y estrenando el exótico formato de la cordada de tres con nuestro querido G. (además de no escalar regularmente, iba a ser su primera vía larga, llevábamos tiempo con esta asignatura pendiente y la idea era darle ganas de repetir, con nosotros, con otr@s y de escalar más a menudo en general)…
Empezando por el final: el segundo rapel de bajada.
…pues eso: vistas las circunstancias y queriendo pasarlo bien, todos, elegimos ir al Gorro frigi de Montserrat y hacer la vía del Carles (155m, V+ y eso que de V+ tiene un tramo de 4-5 metros: es bien vertical con un paso de flanqueo para alcanzar la linea de subida a la reunión pero no faltan presas está protegido generosamente y el resto de la vía es de IV-IV+ en placa tumbada siempre bien tumbada!). Es una vía muy fácil y muy agradable, con mucha presa pero siempre divertida, con buena exposición y muy buena roca, con vistas preciosas al monasterio, al valle del Llobregat y al sector de Sant Benet (luego desde arriba a todo el interior de Montserrat). Con ambiente y "exageradamente" bien equipada (digo en comparación con lo que la cultura local suele predicar), es una vía en la que nada puede salir mal! Menos si te equivocas de pie de vía y buscas el primero barabolt verde a la izquierda de una cruz ausente porque estas al pie, digamos, de la Gorra marinera! Teníamos como excusa en las mochilas un generoso madrugón, un desayuno hipotecado por el abre tardío del café de la plaza del Abad Oliva y muy pocas horas de sueño tanto los unos como el otro, ya que nos encontramos tarde para cenar y dormir cerca del coche. Si hay que madrugar, mejor hacerlo juntos y ahorrarnos 30 minutos de traslado a pata y metro con material, cuerdas y todo… En fin, apagamos luces pasadas las 12 y media, lo que es bastante razonable visto lo visto y sabiendo de que somos capaces cuando nos re-encontramos. Empecemos por allí:

06:30 - Rrrrrrrring. Suena en el despertador una especie de melodía que evoca la canción de un ukelele tocado desde una hamaca tendida entre dos cocoteros en una playa de Hawaï. Es tremendamente cautivador. Espero que el genio que la compusó se haya hecho muy rico. Se lo merece: salir de la cama nunca había sido tan fácil. En nada de tiempo, Wallis, Futuna y G. - lamémosle Willy Fog de aquí en adelante, será más gracioso - están vestidos, casse-croûte empacado y mochilas a las respectivas espaldas, listos para el terrorífico:

introducing: Wallis, Futuna y Willy Fog… natures!
06:55 - Selfie del ascensor. Poco más que añadir, la imagen habla por si sola. "No te preocupes Willy Fog, no tomamos ni el café en casa, salimos así y hacemos café con leche-croissant en el bar de Montserrat, tranquilos". Parking, coche, RAC105, ronda de Dalt, A2, Money for nothing (la versión live aquella que pasan 10 veces cada día), Monistrol y Willy Fog "no será mejor para aquí que hay un bar abierto y desayunamos antes de subir?" Futuna "noooo" Willy Fog "noooo?" Futuna "naaaaaaaa" Willy Fog "but there's a bar right here" Futuna "but there's one right there as well" etc. * Al final, ignorando el pájaro en mano no paramos, atacamos la subida hasta el monasterio y descubrimos la preciosa cara Este toda arropada en su deshabillé de soie matutino (okay, ya basta, enough, perdón, no lo haré más)…

Carretera perdida y deshabillé de soie (re-perdón) ; mar de nubes y contraluz ; cuatro gorros en su entorno natural.
07:45 - El parque temático. Llegamos a la entrada del aparquetemámiento y tras haber recogido un ticket y constatado que la burbuja montserratense no parece tener fondo ni limites, aparcamos bien bien arriba, sorprendidos de la poca gente que encontramos. Sol precioso y mar de nubes desde los miradores, Monasterio tranquilo por no decir desierto y, al fondo de todo, los Gorros bien alineados: la Marinera, las Magdalenas inferior y superior y bien a la derecha del grupo, con su nariz y su cruz cimera (la quinta y última reunión), la Gorra frigia! Momento fotos, luz bonita, partículas de magia aleteando a por doquier, pre-inicio off the record pero no menos real del Camino de Santiago para nuestro valiente Willy Fog y finalmente, llegada a la plaza del Abad Oliva para encontrar el:

le Willy Fog, alineado.
07:55 - Bar cerrado. No pasa nada! Hay aquí la esquina una máquina de café que hace unos cortados y unos capuccinos deshidratados de maravilla… Con eso, dos plátanos y algo de pan y salsichón, estamos listos para arrancar. Dos chicos con mochilas, cuerdas y cascos están esperando a su tercio de naranja mientras empezamos a subir.

08:30 - Paso de los Franceses. Nos pilla la campana de y media en la subida de la canal que va hacia el Pla dels Ocells. Seguimos subiendo hasta pasado el desvío de Sant Benet y a las ruinas bajamos hasta cruzar la canal y subir al camino de Sant Joan a Sant Geroni que pasa abajo de las Gorras y donde está el pie de la mayoría de las vías.

09:05 - Pie de la vía del Carles. Pasando cuerdas y preparándonos al pie (?) de la vía (??) - y eso a pesar de la omnipresente ausencia de la cruz oxidada a unos diez metros del suelo y de un "parabolt verde evidente" a media altura, un poco a la izquierda. Por suerte, la cordada-naranja al completo que habíamos enviado a la izquierda de "nuestra" gorra frigia hacia la magdalena inferior volvió a los pocos minutos para confirmar lo que nos negábamos a reconocer: estábamos a punto de salir por no-se-sabe-qué-vía-fácil de la marinera! Con las ganas de escalar nos saltamos unos cien metros de GR. Y eso que repetíamos vía, después de haber hecho 5 o 6 ya entre la Magdalena superior y la Gorra frigia. Por primera vez, Futuna no se inventó ningún atajo de jabalí gateando entre los arbustos y - por primera vez - nos equivocamos de meta…Grin (como dicen por allí).

09:20 - Pie de la vía del Carles. Esta vez sí, sin duda: una cruz oxidada y una linea de parabolts verdes que parecía la de las migas de pan bimbo de la capelucita durmiente de Copenhagen. Yo me dije chaval, te estás adormeciendo**. Luego todo pasó de repente:
Desde la R1, Wallis y Willy a punto de empezar ; en el segundo largo ; el patio desde la R3 ; Wil' y Wal' en la R4.
09:45 - R1. Largo fácil y agradable, sube recto, 35m. 10:15 - R2. Largo fácil y agradable, sube recto, 35m. 10:55 - R3. Largo corto y agradable, sube recto (menos el paso lateral y corto tramo vertical sobre buenas presas que sale en seguida a la reunión), 20m. 11:30 - R4. Largo fácil y agradable, sube recto, 35m. Y finalmente:

11:55 - En la cima. Atados de la cruz, literalmente, ya que la R5 se hace allí. Largo muy fácil que va siguiendo el lado izquierdo de la nariz, evidente, con un pasito para subirse a la narina y unos metros cada vez más tumbado hasta alcanzar la cruz, sentarse y quitarse los pies de gato con gusto (30 o 35m).
Dis-frutando en la cima, del aire, del sol, de la vista.
Ya era hora de llegar, porque nuestro Willy Fog preferido - que no llevaba agua a pesar de haber invertido el día anterior en una rutilante (como el caballo del Quijote? Nooo, rutilante como un unicornio!) cantimplora metálica que se dejó en casa - empezaba a sufrir de deshidratación y nuestro litro donde-hay-para-dos-hay-para-tres no nos iba a pesar mucho en los rápeles ni en la bajada… Melocotón y último plátano, solete y brisa fresca, increíble panorama a 360º: desde el Cadí hasta Mallorca! desde las islas Medes hasta el Posets! Mentira podrida, aunque sí, se veían muy bien el Cavall Bernat, el Montgros, los Ecos y Sant Geroni, donde los primeros turistas ya se acercaban al precipicio, visiblemente ignorantes del viejo truco de Bendetti para no sucumbir a la tentación....
Wallis pensando en las mugsaraleñas...
12:30 - Hora de bajar. En dos rápels por la cara sur, pasando por el antiguo camino "equipado" (y ahora des-equipado) de la vía normal. Creo que el verdadero rápel de bajada pasa ahora un poco más a la derecha, más directo y más lógico, sobre todo porque sospecho que con cuerdas de 60, se llega de un tirón. Pero ojo! No lo sé ni lo averigué: por la mandra de ir a verlo y buscar una reunión sin saber donde, prefiero hacer la bajada de la antigua normal… Por las dudas. En fin, llegamos bien en dos tiradas separadas por un tramo de camino empinado pero fácil entre árboles. Desde el cuello, se baja por la canal que separa Gorra frigia y Magdalena superior hasta recuperar el GR y volver hacia Sant Joan. Decidimos bajar dando la vuelta por Sant Miquel y el camping, un poco más largo pero de buen camino (asfaltado y transitado), disfrutando de las vistas y soñando con agua con gas o clara de limón.

13:30 - Elefante, Momia, Puig i Cadafalch y Subirachs. Las vueltas a la realidad y al monasterio se hicieron (se dan?) sin esfuerzo. Fue agradable charlar y mirar las procesiones de cruceristas con flip-flops y riñonera (y de familias con abuelos y perro) que iban subiendo a la peor hora, sin agua ni sombrero hacia un desierto de conglomerado, romero y boj. Pasamos el camping y la estatua de Pau Casals, y cuando sonaban las...

14:00 - Estábamos de vuelta. Ordenamos el material y doblamos bien las cuerdas en al sombra delante de la estación del Cremallera, mientras Willy Fog entraba a saludar a la Moreneta, a que le regalará su protección en el Camino. El warming-up fue light y enjoyable, la experiencia parecía concluyente y el futuro lleno de promesas ; el resto de la aventura, os lo contará él!
Elefante y Momia: el duo dinámico de Sant Benet ; la llegada al templo: sus gentes y sus mercantes.
15:00 - En una famosa terraza de Monistrol. Una ronda y unas anchoas del Cantábrico más tarde. Están las baterías cargadas para volver a casa y empezar el fin de semana. Mientras escribimos estas líneas desde nuestra querida madriguera ariégeoise (donde nos esperaban tomates, remolachas, col lombarda y ¿como no? unos cuantos calabacines gigantes), Willy Fog está en algún lugar entre Castilla-y-León y Galicia, con su mochila, su concha y - esperemos que sí esta vez - con su rutilante (como el caballo del Quijote? Nooo, rutilante como un unicornio!) cantimplora metálica… ¡Que lo disfrutes mucho, caminante, que como bien dicen: el camino se hace...!


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* una postal exclusiva Un(t)raveling en su sobre exclusivo Un(t)raveling a quién reconozca y le de el homenaje al dueño del original de está conversación.. entre dos tucanes!

** quién reconozca esta canción no recibirá nada, sino el placer de buscársela en youtube para re-escucharla. Las postales exclusivas Un(t)raveling, hay que ganárselas!

Monday, August 24, 2015

Hortraveling! s01e05 "summertime, and gardening is easy"


"aquí mismo, hará un mes, teníamos montado un lindo güertito. Sí, sí..."
Previously on Hortraveling

"A pesar del calor veranil y teniendo calabacines gigantes por atender sin tardar mucho, sacamos el grand jeu de un clásico nuestro de otoño: ¡calabacín relleno! Sofrito de carne picada con comino y moscada, cebolla, ajo, miga de pan y un poco de leche, sal, pimienta. Queso y al horno a cocer y gratinar. Según el estado del calabacín, se puede sofreír la pulpa con el resto. Nos ha quedado bastante tremenda. Bastante. Muy mucho. Y es que hay unas cuantas más allí fuera, por si a algunos les termina de convencer de venirnos a saludar por el Pirineo..."


En agosto - ¿tal vez sea por el calor? - parece que todo pese más. Aquellos estofados de costillas de cerdo confitadas en grasa de pato, vino de jerez y crema de leche cuestan lo suyo para digerir. Las mochilas difícilmente se levantan del suelo y si lo hacen, te dejan la espalda hecha una papilla entre la salida del aparcamiento y el primer cartel de señalización del sendero. Los calabacines se inflan como la rana que quería hacerse más grande que una vaca (o algo parecido) y asustan a los comensales. Hasta los juegos de palabras en los títulos de los artículos de blog también se hacen pesados... Je je. Sorry. Cuando decidimos empezar el experimento Hortraveling en nuestro pequeño cuadrado de jardín, no teníamos ni pajolera idea. Pensamos que sería divertido probar, aprender y así de paso, seguramente (¡ojalá!), comer alguna cosilla de cosecha propia. Habiendo escuchado el clásico "no tiene nada que ver, es mucho mejor si lo plantas tú mismo", pero teniendo dudas. ¿Por qué iba a ser más rica una cebolla enterrada en nuestro jardín de principiantes que una cebolla enterrada en el terreno de un agricultor profesional?
Patata, cebolla y calabacín gigante, estrellas de LA sopa trendy del verano!
En cuanto a los aspectos prácticos, nos ubicábamos en algún punto entre:
1- "el huerto requiere media vida de dedicación diaria y entrega total, miles de horas pasadas arrodillado entre los yuyos para llegar a hacerse una ensalada decente algún sábado soleado de julio ¿cómo vamos a evitar el fracaso?" y,
2- "si unas semillas masticadas, digeridas y cagadas por algún dinosaurio han podido vivir y pulular solas durante millones de años, a pesar de los pulgones y las ("no me gusta esta palabra") malas hierbas... ¿cómo no van a brotar y crecer las que  hemos plantado con amor, buen compost y agua fresca?" La verdad está curiosamente en ambas propuestas, como pronto lo descubrimos. Luego todo pasó de repente (Joachín, ya te he dicho mil veces no dejar tus versos en medio del salón...): por circunstancias de la vida, estuvimos fuera una buena parte de junio, julio y agosto. Idas y vueltas, altos y bajos, días y noches, risas y llantos, tierras y mares, etc. Hasta que el huerxperimento nuestro se convirtió en una especia de isla de Jurassic Park, donde crecieron monstruos que ni el mismísimo sueño de la razón... A cada mal su remedio, decía la abuela de Futuna que, a pesar de no saber castellano, sí entendía de males. Y de remedios:

"Te duele la barriga, mi niño? Tómate una manzanilla!" ; "Te pican los ojos, mi vida? Prueba con manzanilla!"; "Verrugas de la piscina municipal? Mójalas con manzanilla!"; "Diarrea, catarro y una pata coja? Te hago un bol de manzanilla!"; "Lloriqueando otra vez? Manzanilla y a la cama!"...

Y de alguna manera - Ford le bendiga! - nos envió su hijo para que nos salvara (esto me suena, pero no es de Sabina). Aprovechando un fin de semana que tenían libres, los padres de Futuna bajaron a l'Ariège a quitar malas hierbas, compartir comidas y sobremesas, y repartir abrazos. En este documento robado en cámara oculta por un hortolano de paisano (todavía no ha llegado la ley mordaza por aquí...), se pueden ver a dos trabajadores JUBILADOS. Oooooh! Noten por favor que solo uno de ellos trabaja para nosotros y creo que nos ha tocado sino el con mayor experiencia, seguro que el más eficiente de los dos.
Trabajadores ilegales, jubilados y felices!  
A base de horas y horas bajo el sol sin quejarse, nos dejó todo esto limpio y ordenadito, que parecía Versailles... Hasta los puerros se asustaron y se volvieron a alinear para no meterse en problemas. Con tal de proporcionarle vino de mesa, unas comidas preparadas con amor y respetar su horario de siesta, pudimos mantener satisfecho a nuestro jubilado personal. Un disco de tangos para el aperitivo, o algo de Bach con el desayuno son un plus, sin duda. En fin, le agradecimos mucho su inestimable contribución - y se la agradecemos mucho aún -, ya que le devolvió aspecto de huerto a nuestra jungla verduril (y a nosotros, esperanza ante el futuro). No obstante, poco después de su visita, nos tuvimos que ir nuevamente unos diez días. Al volver, nuevamente: el conocido efecto Angkor Wat! Lechugas vueltas al estado salvaje; nadie se plantearía recogerlas y menos aún comerlas - un triste error de apreciación, ya que revueltas con ajillo, quedan bien ricas. Las coles lombardas vuelven a brotar en grupitos de cuatro o cinco cogollos, lo que nos promete semanas de ensaladas y woks sabrosos. Los tomates se ponen hermosos, a pesar de nuestra más total falta de cuidados (apenas clavamos palos y les ligamos a mediados de julio, de manera que sus ramas opulentas han vuelto a tocar el suelo y van reptando por doquier). De uno en uno, eso sí, pero van madurando solos cuando el sol y la lluvia se lo permiten - con tantas idas y vueltas, tampoco es que hayamos estado regando... Las remolachas han vivido su vida felices, han engordado y se han puesto muy dulces. Sin ayuda exterior... Los pimientos rojos "españoles", como se puede apreciar en la foto, se han quedado al estadio "pimiento verde italiano", pero cumplen su papel en la olla con gran dignidad. Y finalmente los puerros crecen, aunque poco (a poco). Son los grandes olvidados de nuestro verano: los re-descubrimos al arrancar un pie de calabacín invasivo que se pensaba que el huerto entero era casa seva. Revelamos unas monadas que parecen calçots y nos están dando ideas para el invierno...
La cosecha de un domingo de nevera vacía y nuestro dulce corazón a punto de echar a hervir (su caldo da un risotto delicioso).
Con Hortraveling, aprendemos por ensayo-error. Cada problema es una oportunidad. Nada vuelve a ocurrir dos veces igual. Y no obstante, todo se repite una y otra vez. El huerto es zen, el zen es huerto. El dejar hacer y el no hacer son tentaciones llenas de promesas, una vez asumido que no puedes eliminar el Oxalis. Él siempre gana su pequeña guerra personal del odio al vacío. Entonces, descubres que a pesar de su invasión, todo sigue igual (o no igual, pero que más da ya que es así: es lo que hay). Vale! Ya está bien con la sopa mística! Para volver a lo terrestre, terminaremos con esto: lo más agradable con (man)tener un huerto es llegar a casa un sábado por la noche y encontrarte con la nevera vacía (pero lo que se llama vacía). Mientras calientas agua, sales al huerto, apartas la mala hierba y vas pillando lo que hay por allí. Lo mezclas todo, crudo o salteado, un poco de sal gruesa y aceite de oliva y ¡a disfrutar! Es la versión gran lujo de la pizza congelada o del kebab de los domingos.

Y eso es todo por ahora amig@s! Pronto volveremos con recetas exclusivas... De momento, una última foto en forma de dedicatoria a M., D. y la perra P. que nos visitaron hace poco y probaron algunas de ellas. ¡Arrivederci!

Wallis & Futuna en plena fusión Hortraveling / Ca la Rossa:
pimiento*, cebolla lila*, tomate*, bull negre** artesano y judías tiernas.
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* producción propia super orgánica sin abono ni ná'.  ** Ca la Rossa, c. Tomàs Vila, 7 - 08182 Sant Feliu de Codines.

Sunday, August 16, 2015

Un(t)raveling: también lo han probado!


En casa, no somos demasiado de planificar las cosas: planificar es de cobardes!… Toda nuestra historia se ha basado en la improvisación y aquí estamos, M. y yo, 15 años después con un adolescente y una perra a cuestas… Tan mal no nos ha ido, no?


Las furgos son lo más!
T.-sur-A.… ¿A que tiene nombre de cuento?  Con el mismo afán improvisador el mismo viernes de nuestra escapada, intenté localizar a Wallis y Futuna por todos los medios posibles: mail, facebook… whatsapp… Uy no, que de esto no gastan!

Media hora más tarde ya teníamos confirmación de habitación en el hotelito Un(t)raveling! y para allí nos fuimos ¾ de la familia S.R., mientras el ¼ restante, L., disfrutaba de unas merecidísimas vacaciones en Mallorca. Y nada que envidiar ¡oye! Cambias el chip, te quitas el biquini, te pones las botas de montaña y listo! Hay que decir que el viajecito en coche tiene su qué… pero la cena que nos esperaba nos hizo olvidar las curvas (de Toses) en un santiamén.




A partir de aquí un fin de semana genial, paisajes preciosos, comida increíble y unos anfitriones como pocos… Ahí van algunas fotos!

Mimetizado con el ambiente...
¿A que parece un Ariégeois?
Cocinar, comer, hablar... Cocinar, comer, hablar... Cocinar, comer, hab El guardian de los calabacines
¡Atenta Petra! ¡Tienes mucho que aprender!

Correr, saltar, morder... Correr, saltar, morder... Correr, saltar, morder... Correr, saltar, mord

NO correr, NO saltar, NO morder... NO correr, NO saltar, NO mor-rrrrh! La vida es dura y yo sé que Futuna la echa de menos...

Foto ¿artística? All you need is Love
(is in the air)
y aquí estamos, M. y yo, 15 años después...
con una cascada de fondo!


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Desde su residencia antipódica de Mata-Utu, los Un(t)raveling lo repiten una vez más:
"Muchas gracias chicos, por vuestra visita y vuestra contribución a este blog nuestro!"

Thursday, August 13, 2015

Mountaineering: The Freedom of the Hills (part 2)


Warning: this post is no different from the previous one: the reference it contains to the Bible-of-mountaineering,-your-ticket-to-the-wilderness is nothing but a humble tribute of two enthusiastic Mountain lovers (and occasional Tree huggers, btw). We would consider ourselves truly satisfied, would you decide to buy it and dive in its amazing content just based on our warmest advice...

the back of the 2c15 in B.B.B (Breakfast-Buffet-Brunch) setting. 
For those who don't remember it, the first part of the adventure finished like this: "After that, we headed the 2c15 up north again, through Huesca and Sabiñanigo to the Pourtalet, where we spent a beautiful yet chilly night with the milky way and the Midi d'Ossau (2884m) straight in our bedroom window." Our idea was to wake up early and do a fast up-and-down hike to summit Jean-Pierre (the emblematic Bearnese peak's nickname) by its normal route: Refuge de Pombie and Col de Suzon, pif-paf, back to the car for lunch and let's roll... I can hear them laughing "the meek shall inherit the earth". Well, our early wake-up was early-ish and the car park (i.e. both sides of the narrow mountain road) was over-crowded with vans, cars, campers, motorcycles and motor-homes packed in a chaotic, yet optimized pattern two hundred meters before and after the beginning of the trail. The trail itself - wandering through the high altitude meadows, peacefully grazed by a bucolic crowd of sheep and cattle - was a continuous, never-ending and dense chain of hikers, who resembled, from a distance, some Catalan pro-independence demonstrators or some XIXieth century firemen passing along the buckets of water to control a fire...

Iconic view from Laruns downtown: "le Pic du Ger a mis son écharpe".
It's not that we don't like human beings, but we're not that much into massive gatherings and tend to find mountaineering enjoyable and rewarding precisely because one can (eventually) experience loneliness and solitude, while feeling lost in the seemingly infinite wilderness. Bull-poop! The Pic du Midi d'Ossau happens to be THE place to visit on a sunny August 10th morning. Call us anti-conformists, we passed along and parked the 2c15 a few kilometers lower down the road for breakfast. The little road to Bious-Artigues was closed due to a heavy traffic jam and the tiny village of Gabas was totally collapsed. Les Eaux-chaudes was desert and looking like a ghost town (this shouldn't be a surprise to anybody who's ever been there), so before we could even realize it, we were in Laruns, taking pictures of weird electric sheep and weeding the grave of Futuna's grandmother (not shown). All right. We had an appointment we couldn't miss with our dear A., his girlfriend M. and her family (two sistas and motha), somewhere over the rainbow: "let's meet at the Refuge de Baysselance, he told us, on the evening of the 12th. We'll have climbed all the way from Pont d'Espagne to the North Face (the "Gaube" side) and hopefully summited the Petit Vignemale along the way! We'll have dinner together and then we'll sleep at the cosy shelter while you guys set your bivy somewhere around: it's gonna be legen... etc.". When A. sets up a meeting, you don't doubt about it nor negociate: you do and you make sure to be on time.

Wallis looking for her route at Arudy ;end of the day on the way to Ossoue ; two wild Iris and still waters right after dawn.
So, with an extra day in the pocket, we drove to Arudy, found a nice spot and did a little bit of sport climbing at a nice crag whose name we don't remember*. Pleasant and quiet spot, nice routes in our grade (5+ to 6a+, we left the couple of 6b and 6c for the next go, "when we're stronger", if that day comes, inshallah!), smiling friendly locals and a middle-aged couple of french traveling hippies playing pétanque with a glass of rosé before dinner. The perfect retreat? Almost... Unfortunately in less than one hour, some forgotten (but still pretty fresh) canine mines exploded under our feet and not even the left one(s). The next day, we did just a tiny little bit of early climbing then we drove to Pau, Lourdes and Gavarnie. Once there, we finally took the dirt road up to Ossoue's dam for an early dinner and 4-star night in our 2.0 bivy: a minimal 1,1kg McKinley tunnel shelter we (compulsively) purchased in Pau after the 1.0 experience: the sleepless slap-in-the-face cold and windy night. Truth is, we were inspired to get it and take it with us on this hike and you'll soon discover how much! No fee for us, no family working there, no special interest in selling the gear, but: we are generally very satisfied with McKinley products and the Arium1 shelter is just fantastic! End of the commercial... back to the hike: from Ossoue, the trail goes up a narrow valley, on the right side of the creek, all the way to a couple of caves dug in the rock (probably by Russell). From there, a trail takes you to the Refuge de Baysselance, while another one goes straight to the foot of the glacier d'Ossoue.

the lower part of the glacier d'Ossoue, with the thick lips of some impressive crevices...
After hiding the bigger backpack under some flat stones, we headed to the glacier, disturbed some young fellow Pyrenean chamois**, took out the ice axes and put on the crampons... The glacier was impressive, steep and deeply cracked but fortunately, some clear and quite young traces gave us the confidence we may have lacked... Ha ha! Ice terrain is no joke... Approximately half way to the top of the glacier, we met two friendly guys from Madrid and finished the ascent with them, while a rope-party of seven, most probably led by a guide, was taking the tourist route across the crevices. I reckon when you pay for the services of a mountain guide, you want to see some real stuff and go where you wouldn't on your own! Anyway, at some point and after passing at the foot of the Pointe Chausenque, the Piton Carré and seen from above the perspective of the most famous corridor of the Pyrenees, the Couloir de Gaube, we reached the foot of the Pique Longue du Vignemale. On a neat and flat area, sharing the available room with the other two parties, we removed the crampons and soon began to "climb" the final section, wisely following - as the guidebook advised - the lines of red rock better than those of grey, more slippery and loose.

All the way up on the glacier d'Ossoue: with an old pair of vintage crampons and many unreal shades of blue!
A professional rope party, the glacier from la Pique Longue and the last 100 meters of natural rock stairs.
Breathtaking views from the top of Pique Longue (3298m), with the Midi d'Ossau in the background and... rush hour to the top!
The summit of the Pique longue (3298m) was easy to reach and the weather clear enough to enjoy 360º of breath-taking, jaw-dropping views: with Gavarnie on one side and the crowded Midi d'Ossau on the other, plus an endless sea of unknown mountains and valleys on the Spanish side... After some quiet sandwiches and still water, the loud guided crowd started to make it to the top and chased us right away. The way down along the (red) rock stairs was easy and quick, so we soon were back and down on the glacier. The refuge de Baysselance we saw from the top at about 600 vertical meters lower to the East right at the foot of the Petit Vignemale and the Hourquette d'Ossoue, was still a long way around the glacier, back to where we dropped the main backpack and back up to its green saddle facing Gavarnie. Just took the average 5-minute pause for a photoshoot by the exit of the Couloir de Gaube, and down we went, following our own previous traces through the rare cracks of the north side of the glacier. As morning advanced and the sun got higher, we feared the snow may become weaker and switched to the rock earlier. Lower on, the backpack was so artistically covered with stones and hidden, we hardly could find it, and the rest of the way to Baysselance was about 40 minutes with no particular problem.

hourquette d'Ossoue and refuge de Baysselance ; beautiful way down ; impressive Couloir de Gaube ; photoshoot in B(lue) flat ; Vignemale family, from left to right: Small, Chausenque ; Carré and Pique Longue!
At about 14:00 we were sunbathing in fornt of the refuge de Baysselance, sipping an instant coffee with milk prepared on the wonderful Trangia stove U&L gave us and giving a bite to the special homemade "mountaineers' cake" they cook up there: absolutely delicious! We met a very nice Belgian couple from Charleroi, hiking part of the GR10, and chatted with them part of the afternoon and evening, while they made plans for the next days... we showered in the wind, stared at the views of a storm approaching from Gavarnie and waited for A. and his angels to show up... but they didn't. At some point, the Belgian couple decided to summit the Petit Vignemale in the evening, just in case the weather became bad for longer than just the night and we went to built the bivy 2.0 on a nice flat area sheltered from the wind with a great round sonte wall. Perfect spot? Looked like... A. and his angels were still nowhere to be found by the time dinner was served, which we enjoyed even more after the guy from the refuge told us they had arrived safe at the refuge des Oulettes de Gaube, at the foot of the north face, and decided to stay there for the night... One eats much better with no worries!

the bivy 2.0, the whole Vignemale family again and the refuge de Baysselance... the calm before the storm. 
We went to bed early and slept like two logs, until the roaring storm reached us, pouring lightning, thunder, rain and thin crushed ice around our 1-person ultralight, waterproof, tiny, shiny lime-green, nylon fortress! It held all night and did the job remarkably, even though the neat stone-walled flat area we had settled onto eventually became a cozy jacuzzi, whose 10 cm high tide started to move our mattresses across the perfectly dry floor. When the water finally found its way through the door's zip, it was about 06:30. We called it a night, packed everything, jumped out just on time to see our hiking boots drifting away with the flow, put them on and run to the refuge for a warm breakfast. Some weren't as lucky and others pitied us after a comfortable and warm night in a comfy bed and under a solid roof. Call it classes if you want, but as for the way down, we were all equal! Fortunately, the rain stopped shortly after 09:00 and we even saw a little bit of sun and blue skies before reaching Ossoue's dam and the 2c15.

Ossoue's waterfalls backed by the night's rainfalls and the unreal greenness with its icelandic je-ne-sais-quoi
After a short second breakfast of bread, cheese and red wine, we gave the Belgian couple a lift down to Gavarnie, exchanged emails, bought some postcards and arranged a meeting with A. and his angels, who happened to be doing some sightseeing and miracle-hunting in Lourdes. The rest of the adventure is not worth telling in details (the road, drying the gear, washing the clothes, showering with warm water, cooking real food...), except for an important one: we didn't summit the Petit Vignemale on day 2 as we hoped, but we made it back home alive and safe, which is - according to Mountaineering: the Freedom of the Hills and without a doubt, the one and only goal when going into the wilderness!


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** here they are: a bunch of young Rupicapra pyrenaica fellahs, on quite an exotic "Holiday on ice" ballet: