Monday, December 12, 2016

Hasta el fin del Sur (6 de 8)

frikismo y flamencos en Nagasaki


Aquí estamos, pues: donde nos dejó el conductor del autocar VIP que nos recogió a primera hora de la mañana y nos llevó los últimos 40km hasta Nagasaki downtown. Recién salidos de las puertas del infierno (Unzen y Obama), estamos sentados frente a la bahía estrecha en la que se estira, entre colinas boscosas, un puerto industrial enorme. Al fondo, muy lejos, se ve un crucero gigantesco. Ridículmente grande. Como se está acercando, intentamos adivinar hasta donde llegará... Un poco más. Un poco más.

La respuesta tarda en llegarnos unos escasos minutos, no sin generar una cierta angustia - visiblemente compartida con el pequeño grupo de locales que se ha ido formando a nuestro alrededor. Están comentando la jugada, y si bien lo hacen sin usar palabras, despliegan un habánico de movimientos de cabeza muy sútiles (sí sí sí, no no no, quizas quizas quizas) y una escala crómatica del típico "hooooooo!" que tanto juego da a la hora de atribuirle un significado. En fin, que por lo general, eso del crucero no les parece bien. Pero ya está aquí, nos tapa el sol, nos pita con su trompa en todo el jeto y si no nos revienta el muelle de las inmaculadas boyas, es porque no le da la gana. Se conforma con echar una marea de turistas chinos que se diluye rápida entre taxis, autocares VIP y callejones, como si siguieran una refinada maniobra para tomar la ciudad. No son aún las 09:00 cuando nos ponemos de pie y, levantando una ola de "hooooooo!" de respeto y aprobación, cargamos nuestras enormes mochilas en nuestros respectivos hombros y salimos a paso de tortugas borrachas, locos por conocer los secretos de tu dormitorio cada rincón de Nagasaki.

bienvenid@s a Dejima: estampados vintage, efecto miniatura y ambiente colonial...
Primera parada: la minúscula isla artificial de Dejima. Frikipedia les dará toda la información que deseen sobre este singular lugar - ¿singulugar? Construida en el puerto de Nagasaki y conectada a la ciudad y a la tierra firme por un único puente fortificado, fue el único lugar en todo Japón donde los comerciantes Portugueses primero, Holandeses luego - los únicos forasteros tolerados por el Imperio - podían desembarcar y residir para hacer negocio. Hasta 1853 y durante dos siglos, la comunidad holandesa de Dejima fue el único contacto entre Japón y el resto del mundo.

indigoteando con amor y con becari@s de Bellas Artes from Utrecht.
Y durante los años de la invasión de Holanda por Napoleón, Dejima fue el único lugar del mundo donde ondeaba la bandera holandesa. Dicho eso, la diminuta isla es hoy un museo muy bonito y perfectamente restaurado, con un ambiente de kitsch colonial absolutamente irresistible. Woodworking porn, como diría nuestro querido U. y también muchos proyectos de colaboración cultural entre los dos países. Para Wallis, esta profunda y estrecha conexión nipo-flamenca, este entendimiento mútuo entre pragmatismo protestante y pragmatismo shintoista, fue una revelación. Como pisar el eslabón perdido, recogerlo y constatar que encaja en tu pulsera. Bueno, ¿yo qué sé? Tomamos un caffe latte bastante bueno con free wifi y compramos postales. También nos colamos en una expo-conferencia sobre aizome (tinción con índigo), arte milenario y secreto millonero que los Japoneses compartían con los Holandeses, hasta que los Alemanes de la BASF sintetizaron y produjeron industrialmente la indigotina, desmontándole de paso el chiringuito. Cosas de la vida, tu...

Segunda parada: el famosísimo spectacle bridge (puente de los anteojos), ante el cual es indispensable sacarse una foto, obligatorio parar a darse un beso y muy recomendado casarse si te cae cerca o te pilla en una buena ventana... Futuna se enfadó mucho porque le parecía una p--a m----a y "no me jodas tío, cualquier puente de dos arcadas (que son muchos) con agua debajo (que es lo normal) dibuja gafas y no te pateas 40 minutos de barrios residenciales de los años 50-60 para verlo! Pero el spectacle bridge tiene dos grandes méritos: el primero es que este patear 40 minutos por barrios residenciales feos de los años 50-60 te da la oportunidad de encontrarte con mil frikismos cotidianos de la ciudad. Y eso mola cantidad. Bomberos ¡haciendo carrera de mangueras! Casas ¡con churros al estilo Gaudí! y hasta ¡templos griegos de la iglesia de la cientología! Ole ole! Uala neng, Nagasaki está on fire hoy.

Nagasaki resumida en una imágen icónica y tres imágenes frikiepcionales: el cutre puente anteojos ; el auténtico churro de Gaudí ;
a ver ¿quien tiene la manguera más larga? y el templo griego de la iglesia de la cientología (siglos atrás, hivieron a cristianos por menos...)
El segundo es que este patear 40 minutos por barrios residenciales feos de los años 50-60 te recuerda sútilmente cómo la ciudad fue arrasada por la barbarie norteamericana o tal vez por sus ganas morbosas de jugar con la bomba. Estas casitas horteras con fachadas grises y silenciosas, te recuerdan que la Historia, la escriben los ganadores, los que tienen el Bien en su bando. Igual que en Vietnam o en media América latina, vivieron aquí el genocidio liberador del Bien y del Progreso. Lo recibieron de la misma mano liberadora (que nunca rindió cuentas y sigue impune hasta la fecha) que les liberó después con Coca-Cola, Ketchup y diabetes. Para recordar eso, también hay en Nagasaki como en Hiroshima un memorial de la bomba. Un lugar cuya visita sí es obligatoria y no, no es anodina.

Tercera parada: el acogedor aunque pequeñísimo piso de una Couchsurfer (norteamericana justamente), que aceptó alojarnos un par de días. Muy joven, entusiasta y muy simpática, es profe de inglés y millenial con todas las letras.

O'nigiris caseros: arroz, alga nori, furikake, un poco de arte y... mucho cariño.
Ha venido aquí a liberar el pueblo enseñando el ingurishu de Shakespeare John Wayne a los ejecutivos alienados por el yuque de su cultura multi-milenaria. Es Couchsurfer un poco como nosotros: hasta el moño de la típica actitud relaja' CS y del típico CSer apalancao. De hecho, no nos queda muy claro porque insiste en ir a buscarnos a pie a media hora de su casa en lugar de darnos indicaciones, y lo entendemos cuando en la caminata juntos, nos acompaña hasta un supermercado "por si necesitamos comprarnos la comida", pasamos delante de una laundro-mat "por si necesitamos poner una lavadora" y hasta nos señala una frutería y otro colmado justo al lado de casa "por si nos falta algo más adelante". Nosotros ya lo llevamos todo dentro de estas mochilas ridículas que cargamos, y no se cree que no vamos a ser unos apalancaos más. Al irnos por la mañana del tercer día, cuando ya ha salido a currar, le dejamos en la nevera un batch de o'nigiris recién hechos por nosotros con amor y con el molde que nos compramos en un todo a 100 y que quedaba por inaugurar. Se emocionará tanto al encontrarlos a la noche que nos mandará mensajitos casi llorando, diciéndonos de volver cuando queremos, que "my kaza tu kaza" y hasta nos los mencionará en su super referencia CS... El ser humano no está totalmente perdido. Fin (aunque continuará pronto en Fukuoka).


ya está bien para hoy
seguro que teneís cosas que hacer
así que ¡a trabajar! ¡vagos!
besos y abrazos,
W. y F.





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